Como un caballo herido que cruje de dolor
a cada paso
el tiempo avanza a tientas
y se astilla
con el golpe seco del miedo.
En el horizonte el signo de una duda
una serpiente negra que juega
a abrir y cerrar
y cerrar
la puerta
a tu deseo
Y cabalgas despacio sobre ese tiempo herido.
Quisieras atar sus pasos
con la débil cuerda
de las palabras
pero las horas no nacidas
te arrancan la brida de las manos y
ensangrentadas
te arrastran hacia
el horror posible
A punto de caer
ante el abismo
un pequeño latido te coge de la mano
es un pulso insistente
que penetra y se expande
como los tambores de un ejército en marcha
un anuncio de espadas que de un tajo cortarán la cabeza
a la negra serpiente.
a cada paso
el tiempo avanza a tientas
y se astilla
con el golpe seco del miedo.
En el horizonte el signo de una duda
una serpiente negra que juega
a abrir y cerrar
y cerrar
la puerta
a tu deseo
Y cabalgas despacio sobre ese tiempo herido.
Quisieras atar sus pasos
con la débil cuerda
de las palabras
pero las horas no nacidas
te arrancan la brida de las manos y
ensangrentadas
te arrastran hacia
el horror posible
A punto de caer
ante el abismo
un pequeño latido te coge de la mano
es un pulso insistente
que penetra y se expande
como los tambores de un ejército en marcha
un anuncio de espadas que de un tajo cortarán la cabeza
a la negra serpiente.
Despierto
y los años
como un roto en el raso del vestido
vuelven grotesca
la sonrisa en mi rostro
Despierto
y la memoria
como un viejo cuchillo
arranca
a duras penas
trozos de imágenes borrosas:
olores a jazmín
rincones de patio de colegio
pies que avanzan a oscuras
certezas frágiles como rocas
y una sombra que apenas deja huella
Despierto
es solo una noche
o quizá mil
duelen los ojos de mirar hacia atrás
y no ver nada.
y los años
como un roto en el raso del vestido
vuelven grotesca
la sonrisa en mi rostro
Despierto
y la memoria
como un viejo cuchillo
arranca
a duras penas
trozos de imágenes borrosas:
olores a jazmín
rincones de patio de colegio
pies que avanzan a oscuras
certezas frágiles como rocas
y una sombra que apenas deja huella
Despierto
es solo una noche
o quizá mil
duelen los ojos de mirar hacia atrás
y no ver nada.
Acaba el sueño
pones los pies en las zapatillas
y la mirada en ningún sitio
El espejo finge conocerte
mientras cambias el envoltorio de tu cuerpo
como quien cambia el agua de las flores
En el pasillo, el pomo de la puerta se anticipa y te deja pasar
fuera todo está dispuesto para darte la réplica
solo tienes que atenerte al guión
Pero el viento te hace girar la cabeza
¡qué extraño es ahora el escenario!
No encuentras las marcas en el suelo
y en tu cabeza se han borrado
las líneas de diálogo
Como si fueras un niño
tendrás que aprender otro papel
para saber quien eres.
pones los pies en las zapatillas
y la mirada en ningún sitio
El espejo finge conocerte
mientras cambias el envoltorio de tu cuerpo
como quien cambia el agua de las flores
En el pasillo, el pomo de la puerta se anticipa y te deja pasar
fuera todo está dispuesto para darte la réplica
solo tienes que atenerte al guión
Pero el viento te hace girar la cabeza
¡qué extraño es ahora el escenario!
No encuentras las marcas en el suelo
y en tu cabeza se han borrado
las líneas de diálogo
Como si fueras un niño
tendrás que aprender otro papel
para saber quien eres.
Metes en la maleta:
el peso de los silencios entre sábanas
las lágrimas encerradas en un frasco azul
aquel vestido bordado con lazos de familia
y cientos de noches que esperan impacientes
a que algún desconocido las saque un día a bailar
Ya está, sólo queda cerrarla
empleas toda la fuerza
de tu nombre de pila
todo el empuje
del futuro
que conjuga tu boca
Pero no lo consigues
las bisagras se rompen con crujido de huesos
silencios lágrimas lazos noches
se escapan como ratas
y se ríen de ti
Quizá algún día, te dices
quizá sea posible
cerrar
para siempre
la pesada maleta del pasado imperfecto
y así viajar desnudo
quizá…
el peso de los silencios entre sábanas
las lágrimas encerradas en un frasco azul
aquel vestido bordado con lazos de familia
y cientos de noches que esperan impacientes
a que algún desconocido las saque un día a bailar
Ya está, sólo queda cerrarla
empleas toda la fuerza
de tu nombre de pila
todo el empuje
del futuro
que conjuga tu boca
Pero no lo consigues
las bisagras se rompen con crujido de huesos
silencios lágrimas lazos noches
se escapan como ratas
y se ríen de ti
Quizá algún día, te dices
quizá sea posible
cerrar
para siempre
la pesada maleta del pasado imperfecto
y así viajar desnudo
quizá…